viernes, 26 de enero de 2018

Fernando Zamora y su Tratado de conservación en la Fundación Segundo y Santiago Montes



El poeta palentino Fernando Zamora estará el próximo viernes 26 de enero, a las 20.00, en la Fundación Segundo y Santiago Montes para leer poemas de su último libro Tratado de conservación. Estará acompañado de Esperanza Ortega y César Augusto Ayuso. El libro ha sido editado por Cálamo.

Fernando Zamora (Palencia, 1939) acude nuevamente a la Fundación Segundo y Santiago Montes, en este caso para presentar un libro de poemas, “Tratado de conservación”, como lo hizo en otras ocasiones, en las que también realizó exposiciones de carácter visual. “Tratado de conservación” es el séptimo libro de una obra poética que comenzó en 1994 con la publicación en Endimión de “Fragmentos y variaciones” y que ha continuado con libros como “Silva de sílabas”(2005) o “Libro para quemar”(2007), ambos publicados en Cálamo Ediciones. “Tratado de conservación” sigue en la senda de sencillez que caracteriza su escritura, en la que recoge breves instantáneas cotidianas y las traslada a la dimensión poética con un leve y efectivo toque de su fantasía verbal. La reflexión sobre el tiempo y sus efectos que aparece como el eje central de este libro no se limita solo a la mirada nostálgica hacia el pasado. Zamora supera el tono elegíaco para internarse en el análisis la experiencia temporal que unas veces urde de manera reflexiva y en otros momentos rescata de entre las imágenes del sueño. Una honda piedad hacia todo lo existente dota a su poesía de una gracia que suaviza el enfrentamiento del ser humano con la nada, siempre en busca del chispazo, del giro que hace vibrar a la palabra en la oscuridad cuando acierta con la solución al acertijo de la vida. Algo del ingenio de Ángel González y mucho de la enjundia de Machado impregnan sus versos de sabia ironía: 

Observa la caña seca de la charca
(…)
¡qué quieres tú
con tu escritura!
¿quieres
algo más bello
leve
inútil
y perenne?



En el periódico Carrión digital leemos lo que dijo en una entrevista ya lejana:

"Mi poesía es silenciosa y, además, dicha con palabras balbuceantes —a veces—, entrecortadas, insinuantes y algunas veces pretenciosas (…) Mi poesía no es declamatoria; incluso resulta muy difícil de leer en voz alta ante un auditorio. Creo que mi poesía es más intimista. A mí me gusta la poesía que leo yo solo, en mi propio silencio. Yo procuro que mi poesía sea un punto de partida para que el lector, con las palabras que yo le doy, le desencadene un pensamiento, una emoción, un recuerdo, un significado… y que sea el propio lector el que construya a su vez su propio poema. Reconozco que esto es mucho pretender, pero ése es mi deseo”.

Y en la página Todoliteratura aparece:

"Tratado de conservación pertenece, sin embargo, a la línea de su poesía netamente verbal, pero donde también se aprecia ese original duende personal de Fernando Zamora, «duende que no resulta ajeno a la burla, al volatín, porque la palabra es —tiene que ser—, ante todo, libre; y la sociedad la domestica y la conturba, la saca de su ser para hacerle decir lo que no debe... Y el poeta la libera de esa torpeza, de su extravío, para que simplemente vuele», según explica Ayuso, para quien el escritor palentino «aparece en este poemario como un flâneur a la caza de instantes y signos, para devolverlos despojados e inocentes, liberados a su vez de la presura del tiempo; si bien sus poemas no solo son eutrapelia, guiño cómplice, sino también apunte íntimo, temblor elegíaco»".


*Fotografía extraída de Carrión digital.






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