martes, 15 de abril de 2014

Marta Sanz nos habló de su trayectoria narrativa




El pasado viernes, y presentada por Javier Dámaso, profesor de Derecho Internacional de nuestra universidad, la escritora Marta Sanz habló de su obra literaria. Su novela Daniela Astor y la caja negra es lo último que tiene en narrativa, pero nos recitó también versos de sus poemarios, tales como Perra mentirosa/Hardcore y Vintage, obra poética en la que, por cierto, se ha iniciado tardíamente pero no sin fuerza y contundencia. Marta Sanz ya había escrito antes las novelas El frío, Lenguas muertas, Los mejores tiempos, Animales domésticos, Susana y los viejos y Lección de anatomía.  

De su novela Daniela Astor y la caja negra ya leímos en El País:

"Retrato de época y novela de iniciación, más etiquetas, Daniela Astor y la caja negra surgió del interés de su autora por la estrecha relación entre la realidad y sus representaciones, algo apuntado ya en La lección de anatomía (RBA), el particular ejercicio autobiográfico que publicó en 2008. 'Yo no creo en la esencia de las mujeres. El género es una construcción cultural. Qué es una mujer y qué se supone que es se construye a partir de retazos de una cultura tergiversada que nos pone en desventaja', explica la novelista en su casa del barrio madrileño de Malasaña mientras una gata que ha recogido de la calle merodea desconfiada.'“Quería ver cómo aquellas imágenes de la transición servían para construir a esas mujeres, cómo todo ese imaginario hace que seas feliz o infeliz según te adaptes o no al modelo. Y con todas sus contradicciones, porque Catalina asume gustosa estereotipos femeninos que son absolutamente machistas'. Marta Sanz, que recuerda su propia fascinación adolescente por las revistas del corazón —'las leía en la peluquería porque en casa las tenía prohibidas'—, insiste en una idea capital para alguien que trabaja con la imaginación: no hay nada más conectado con la realidad que la fantasía: 'La dicotomía entre una y otra es falsa. La realidad se construye a partir de su representación. Yo tenía la pretensión de escribir una novela feminista y, más que de una tesis, tuve que partir de preguntas que yo misma no tengo resueltas, hacer autocrítica. Me interesaba reflexionar sobre cómo asumimos un discurso que nos hace daño'.

Esperamos en breve disponer de otra aportación crítica de Javier Dámaso. Las fotografías adjuntas son de Ricardo Fernández Otazo.





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